Al nacer me diagnosticaron con múltiples deficiencias cardíacas que afectaron algunas funciones de mi cuerpo.  Gracias por ello,  gran parte de mi infancia la viví en un hospital donde pasaba la mayoría del tiempo viendo series de acción, películas, animes, dibujos animados, y mucho más. Sus personajes marcaron mi vida, pues, admiraba su fuerza y destreza, lo que me llevó a querer ser como ellos. 

En el momento que pude superar mis dificultades, me dediqué a entrenar en varias artes marciales, fitness y sistemas militares. Fue un momento de mi vida que tuve la oportunidad de viajar por el mundo para especializarme en varias de estas áreas, con las que aprendí a ser una persona muy disciplinada, con la mente más abierta y trabajar en la búsqueda de lograr mis objetivos y esa felicidad genuina que todos queremos.